Llegó la hora de hablar de sexualidad con nuestros hijos
¿Tu
hijo te preguntó de dónde vienen los niños y no supiste qué responder?, ¿Le
narraste la historia de la cigüeña o le hablaste de sexualidad y luego sentiste
remordimientos al no saber si era propicio las palabras empleadas?
Por
Diliver Anrubi Uzcátegui
Parte
de la gran tarea de ser padres de un niño o joven en etapa de crecimiento, es
educar, inculcar valores, aclarar dudas, acompañarlos en las diferentes facetas
de formación mientras se convierten en adultos y están en la etapa del
descubrimiento.
De
todas esas lecciones que deben salir de casa aprendidas, es la sexualidad sin
duda el tema al que la mayoría de los padres le rehúyen por no saber cómo
abordarlo, cuándo y qué palabras emplear, lo que lo convierte en un verdadero
dolor de cabeza.
Sin
embargo, hablar sobre sexualidad con nuestros hijos es una conversación que
debemos tener, y no solo una vez, sino tantas como sean necesarias para
garantizar su desarrollo físico, mental, emocional y social sano, pues hablar
de esto desde el hogar hace viable que a futuro logré construir relaciones
sanas con los demás y consigo mismo.
Para
introducirnos en esta área, hablaremos con Gabriela Quintero psicólogo con
maestría en Orientación en Sexología con un trabajo de investigación en
Sexting, egresada del Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y
Sexológicas de Venezuela (CIPPSV), docente en la Universidad de Los Andes en el
área de psicología.
Hablar de sexo y sexualidad no es lo mismo
El
primer error que podemos incurrir como padres u orientadores es creer que
hablar de sexo y sexualidad es lo mismo. Gabriela Quintero nos
aclaró que el término sexo, se refiere a:
“La
palabra sexo se ha distorsionado a nivel social, siendo llevaba al campo
del morbo, de lo carnal, cuando el término se refiere a la anatomía de persona
que lo identifica al nacer como hombre o mujer”.
Por su
parte, la sexualidad hace alusión a la manera en que las personas
experimentan y manifiestan sus instintos y sentimientos vinculados con la
atracción sexual.
“La sexualidad
en el ser humano está presente desde el momento en que se fecunda, y lo
acompaña hasta su muerte. Se ha llegado a observar ecografías de bebés que
están teniendo toques con sus genitales por acto de autodescubrimiento, no por
morbo, como socialmente más adelante algunas personas podrían señalar”.
Así
mismo, los términos identidad u orientación sexual tiende a confundirse
con identidad de género, y es importante diferenciar estos conceptos.
La identidad
u orientación sexual, hace referencia al patrón de atracción de tipo
emocional, romántico y además sexual que las personas sienten hacia los demás.
Vinculado
a este concepto, se anexan las identidades sexuales como heterosexual
(atracción por el sexo opuesto), homosexual (atracción por el mismo sexo),
bisexual (atracción por ambos sexos) y asexualidad (falta de
atracción por ambos sexos).
Por su
parte, la identidad de género hace alusión al sentido interno que una
persona posee sobre sí misma en cuanto a su género, esto independientemente del
sexo que biológicamente tiene asignado desde que nació.
Lo
anterior nos hace concluir que la identidad de género no viene
determinada por características físicas como los cromosomas o genitales, se
trata de una percepción interna del individuo que puede o no coincidir con su
sexo.
Según Vitit
Muntarbhorn, designado como primer experto independiente de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en temas de violencia y discriminación por motivos
de orientación sexual e identidad de género por el Consejo de Derechos Humanos
señala que para el organismo hay 112 géneros distintos, entre los que se
incluye hombre (masculino) y mujer (femenino).
¿Sabías que hablar con tus hijos sobre sexualidad es vital para su bienestar?
Los
padres y representantes deben ser las fuentes principales de información sobre sexualidad
para sus hijos. Al hablar con ellos sobre sexualidad, los ayudarán a:
- · Desarrollar una imagen corporal positiva.
- · Tomar decisiones saludables sobre su sexualidad.
- · Prevenir el abuso sexual.
- · Construir relaciones saludables.
“La información sobre sexualidad es crucial
que parta desde el hogar, antes que el niño o joven busque la información por
fuera y esta sea distorsionada, con las graves consecuencias que significa
crecer con esta distorsión”.
El
cuándo hablar de sexualidad, va a variar en cada niño según incluso su propia
curiosidad, ambiente y cultura, entre otros factores. No obstante, uno de esos
primeros acercamientos al tema se da a temprana edad cuando les enseñamos a
identificar las partes del cuerpo, ese día que les decimos a los niños: esto
es, cabeza, rodilla, pies… vulva o pene, según sea en caso.
“Hay
que hablar de los genitales por su nombre. No colocar apodos. El hombre o varón
tiene pene, y la niña o mujer tiene vulva, la vagina es un órgano más interno
que a edad temprana, la niña no requiere aún esa especificación”.
Gabriela
Quintero, señala que en la edad escolar de 2 a 6 años se debe educar en
valores, sobre la parte del cuerpo, llamando cada una por su nombre, “hablar de
la privacidad y respeto del cuerpo, tanto el propio como ajeno, el
consentimiento y enseñarles a decir NO y que este es innegociable”.
“Debemos
enseñarles a los niños desde temprana edad a identificar con qué función son
tocados por otras personas que no sean sus padres y con qué finalidad de cada
contacto en presencia de estos o no (el médico que me examina, mi mamá que me
baña, etc.) y qué partes del cuerpo no deben ser tocadas por nadie por ser
consideradas zonas de respeto”.
Advierte
la especialista que hay que enfatizar la importancia de llamar las partes del
cuerpo por su nombre, incluso como una manera de prevenir situaciones confusas
con relación a los contactos con los niños, pues muchos abusos a menores han
sido encubiertos porque el niño o niña llamaba a su órgano genital de forma
inadecuada.
Recomendaciones al hablar de sexualidad con los niños o adolescentes
- Pregunte por qué desea saber del tema, para dar contexto a su respuesta y no caer en la hipersexualidad.
- Sea claro y concreto con las respuestas que se da. “Sea breve y hable desde el afecto”.
- No emita juicios ante la pregunta. Muchas de esas preguntas serán parte incluso de su autodescubrimiento.
- Genere confianza.
- Hable sobre la sexualidad con naturalidad.
- Trate los diversos temas relacionados con la sexualidad según vayan surgiendo con la cotidianidad de los niños, por ejemplo: un amigo tiene novia, una compañera tuvo su primera menstruación, mi hermano está cambiando de voz, etc. No pretenda enseñarle todo en una sola charla.
- Procure mantener un diálogo adaptado a la edad del niño y considere su nivel de compresión, pues lo contrario podría ser considerado abuso psicológico.
- Recuerde llamar cada parte del cuerpo por su nombre de forma natural.
Lo más difícil de hablar
Comentarios
Publicar un comentario